Si entras en una página web cualquiera y sientes que su carga es lenta, puede ser que no sea cosa de tu conexión a Internet. Hace unos tres o cuatro años, el peso medio de una de estas páginas rondaba 1 MB. Hoy, esa misma web puede llegar a pesar incluso dos veces más, siendo el peso medio 2,1 MB.
Los dueños de las páginas buscan hacerlas más atractivas e interesantes para el usuario, añadiendo o almacenando más contenido, lo que genera a su vez una mayor cantidad de fotos, vídeos, texto, enlaces y plugins.
Además, los codecs van siendo cada vez más complejos y necesitan más requisitos, a lo que hay que sumar también que muchas webs añaden complementos o herramientas de terceros para analizar el comportamiento de los visitantes. Todo ello hace el tiempo de carga de la página vaya aumentando poco a poco hasta hacer la navegación más lenta.
Las imágenes, el texto y los vídeos, en ese orden, son la parte más voluminosa de toda web. Sólo ellos ya ocupan en torno a más de las tres cuartas partes de lo que será el tamaño total del sitio.
La tecnología evoluciona y ocupa más espacio
Aparte de lo ya nombrado, estamos en pleno siglo XXI donde el uso de smarphones, tabletas u otro tipo de gadgets está a la orden día. Los desarrolladores se ven obligados a crear diferentes versiones de una misma web, lo que conlleva también a un aumento del peso total que ralentizará la carga: a más formatos necesarios de los elementos, mayor espacio se necesitará en el código de la página y más componentes o herramientas se utiliza para crearlos.
Por último, no hay que olvidar que la seguridad web es un factor muy importante: si un usuario cree que una web no es segura, no entrará en ella. Debido a esto, los propios desarrolladores han hecho que la encriptación del código sea más compleja, añadiendo nuevos protocolos de seguridad que, al igual que todo lo demás, son más o menos voluminosos.
Está claro que la velocidad de la conexión a Internet, el número de páginas simultáneas abiertas o la propia congestión de la web, es algo que siempre estará presente, pero es indudable que el desarrollo a unas webs más complejas y pesadas están haciendo que la navegación en Internet se relentice cada día más.