“Para que el Internet de las Cosas tenga el máximo impacto posible en la economía y la sociedad, su implementación deberá ser a gran escala”, señala el informe The Internet of Things: Mapping the Value Beyond the Hype realizado por McKinsey. “Su implementación y adopción depende de tener ciertas tecnologías, capacidades organizativas y políticas públicas establecidas. También requerirá la colaboración entre las empresas proveedoras, usuarios y legisladores…” Se necesita un número de herramientas clave para ayudar a maximizar el valor del Internet de las Cosas:
Tecnología:
Esto incluye sensores de potencia y dispositivos informáticos de bajo costo, conectividad ubicua de bajo costo; y la capacidad de recopilar, analizar, distribuir y almacenar grandes cantidades de datos.
Interoperabilidad
Este es el requisito más importante para la integración y la puesta en práctica de los sistemas y aplicaciones del Internet de las Cosas (IoT) dentro de cada uno de los entornos físicos en los que se implementará; “Sin interoperabilidad, al menos el 40 por ciento de los beneficios potenciales no puede realizarse”. La interoperabilidad requiere tanto la normalización de toda la tecnología (dispositivos, proveedores, instrumentos, etc.), y la capacidad de integrar sistemas y plataformas a través de los vendedores.
Privacidad, seguridad, confidencialidad en el IP
Los datos son absolutamente esenciales para sistemas del IoT. Es eso precisamente lo que hace que sean inteligentes. Los proveedores de productos y servicios del IoT deben establecer la confianza entre los consumidores y las empresas para acceder a los datos necesarios. Del mismo modo, la confianza se debe establecer entre las diversas empresas que colaboran en la configuración del IoT, que incluye el respeto al IP de cada persona o empresa, respeto a la propiedad intelectual, respeto a la información de otros e integralmente respeto a los derechos de todos.
Organización de Empresas y Cultura
Los sistemas basados en el IoT requerirán importantes cambios organizativos, de conducta y culturales dentro de cada empresa. Estas incluyen la integración del IoT a través de casi todas las operaciones y procesos de una empresa; que abarca la toma de decisiones basada en datos; la adopción de nuevos modelos de negocio cuando el IoT requiera; y la adopción e implementación de una cultura de colaboración y compartir con los clientes, socios de negocios y consumidores.
Políticas públicas
La digitalización del mundo físico requiere de un apoyo considerable y acciones de los responsables políticos. Estos incluyen políticas para proteger la privacidad y los derechos de los consumidores y las empresas; requisitos de seguridad más fuertes para dispositivos y sistemas críticos del IoT; incentivos que promuevan el compartir, de una manera justa, información y datos entre empresas; y nuevas regulaciones para los vehículos autónomos y maquinaria.
Con información de pieria.co.uk