La palabra metadata (o metadatos) se refiere a “los datos de los datos”. También se llama metadata a la información generada por los usuarios cuando usan tecnologías digitales. Por ejemplo, en el caso de un email o una llamada, son metadatos el horario, la fecha en que se envió y la localización desde que se conectó el usuario la última vez, entre otros. Esta información no revela el contenido de las comunicaciones, sino de las transacciones electrónicas para establecer las llamadas. Algunas veces podemos evitar que nuestro uso de un programa o aplicación recoja este tipo de información, pero otras veces no es posible. Esos datos existen y deberían ser protegidos.
Los metadatos revelan patrones, relaciones y comportamientos
Su conocimiento afecta nuestra privacidad, y muchas veces puede saberse más a través de ellos que examinando el contenido de esos mensajes, cosa que por otra parte es mucho más complicada e imposible cuando hay cantidades masivas de datos a analizar, sin una muestra específica o limitada.
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Entre los datos que se pueden recoger están la localización, relaciones personales, religión, enfermedades, quien es tu pareja y tu filiación política.
Veamos un ejemplo
Una mujer joven llama a su ginecólogo; luego inmediatamente llama a su madre; luego a un hombre, con quien, durante los últimos meses ha estado hablando por teléfono repetidamente por las noches después de las 23 hs.; seguido de una llamada a un centro de planificación familiar que también ofrece abortos. Vemos una línea narrativa que no hubiera sido tan evidente analizando el contenido de una sola llamada.
Edward Felten, profesor de ciencias de la computación y un experto en temas tecnológicos que varias veces ha testificado en el Congreso de EE.UU. dice que “los patrones de llamadas pueden revelar cuándo estamos despiertos o durmiendo, nuestra religión, si una persona regularmente no hace llamadas en Sabbat, (el día santo o día de descanso judío), o si hace una gran cantidad de llamadas en Navidad, nuestros hábitos de trabajo y nuestras aptitudes sociales, el número de amigos que tenemos o incluso nuestras afinidades civiles y políticas”, finalizó.