El CoffeeTec que un jueves por mes se lleva a cabo en el Campus Tecnológico de 4º Norte, contó con la presentación del ingeniero guatemalteco Kevin González, quien se mudó a China (sin saber hablar chino mandarín), para poder emprender su propia empresa de tecnología.
Si bien no parecería del todo difícil comprar tecnología en China para revenderla en Guatemala con una marca propia, lo que decidió hacer Kevin González con su esposa Andrea (graduada en derecho) y su hijo de dos años, si parece ser una tarea “más que difícil”.
Kevin quien se había recibido de ingeniero, había tenido la oportunidad de viajar varias veces a China, más precisamente Shenzen, donde se encuentra el epicentro de la tecnología en Asia, por cuestiones de trabajo cuando era empleado de una empresa en Guatemala.
Con el tiempo se convenció que si quería desarrollarse dentro del campo tecnológico, lo mejor que podía hacer era mudarse donde nace todo lo que tenemos dentro de cualquier dispositivo: China.
Un punto que vale la pena destacar, es que el propio Kevin era consciente de que la mayoría de las personas ven todo lo fabricado en China como algo de mala calidad y eso lo resume diciendo: “tienen razón”. Fue por eso que se preocupó mucho en hacer el control de calidad de cada pieza que compraba, convirtiéndose en una persona famosa dentro de un mercado tecnológico, por su obsesiva inspección.
Recuerda que esto tampoco era suficiente si el ensamblado no lo hacía él con su propio equipo, y muchos de los dispositivos vendidos (en su mayoría tablets), salían con defectos de fábrica.
Vivir con una familia y trabajar en un mismo sitio no fue nada fácil para este incansable perfeccionista que terminó teniendo su propia fábrica, creando su línea de ensamblaje y exportando desde China a diferentes países, siendo Colombia el primero y marcando un antes y un después en la empresa Molvu.
La llegada de las primeras tablets a Guatemala lo hicieron con el valor agregado de poderse llamar “Tablets Chapinas”, aunque él asegura que nunca utilizó ese rótulo para poder insertarse en el mercado local y que siempre se basó en precio y calidad.
Después de tantos años de sacrificio, Kevin volvió con su familia a instalarse a Guatemala y presenta a Molvu Electronics como una empresa guatemalteca con oficinas propias en China y en Guatemala.
Aunque él opera su negocio desde aquí, su fabrica continúa ubicada en Shenzhen, China, pero sueña con poder generar trabajo en el país ensamblando sus dispositivos con mano de obra chapina.
Gracias por este reportaje amigos de #GTMTecno
chapin que se resperta,
No se pudo haber dicho mejor: «Made in China».