NUEVA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

La automatización, la IA y el IoT, crearán “ganadores y perdedores”

Inteligencia Artificial y automatización crearán "ganadores y perdedores"

En una conversación que tuvo con Techworld, Bill Ruh (CEO de General Electric Digital), advirtió que existen dos puntos negativos en la ola de cambios forzada por las tecnologías emergentes.

«Uno de los puntos negativos es: ¿Qué tipo de trabajos van a ser desplazados? y ¿qué tipos de trabajo mejorarán?, se pregunta. «Sabemos que vamos a automatizar trabajos repetitivos, tediosos o peligrosos – Creo que es el punto. El hecho es que no sabemos hasta qué punto eso va a llegar».

Sin embargo, dijo que no es tan «negativo», como los detractores de la automatización alegan, ya que algunos puestos de trabajo serán «mejorados» por la tecnología en lugar de sustituirlos en su totalidad.

«Estos trabajos se incrementarán, las empresas tendrán que contratar a muchas personas con conocimiento digital-industrial, por lo que vamos a ver un cambio en la composición de los puestos de trabajo. El mundo va a tener que adaptarse a eso”.

«Eso será muy incómodo. El cambio es incómodo. Pero yo no lo veo tan grave, no todos los puestos de trabajo van a desaparecer, habrá una gran cantidad de creación de nuevos empleos. Creo que aún no sabemos con certeza cómo será ese futuro”.

Sin embargo, Ruh está en condiciones de proporcionar esta visión. General Electric proporciona gran parte de la maquinaria industrial que da forma a nuestro mundo, y está proporcionando cada vez más el software de análisis que extraen importantes datos de esas máquinas.

Inteligencia Artificial y automatización crearán "ganadores y perdedores"

 

Revolución industrial

Desde hace varios años, se ha vuelto cada vez más evidente que muchos de los puestos de trabajo «tradicionales» que conocemos en el siglo 21 (ya sea de cuello azul o de cuello blanco) pueden estar amenazados por las nuevas tecnologías, -o hasta sustituidos- tal como ha sucedido con los 60.000 trabajadores de Foxconn. La combinación del Internet de las cosas, la “big data”, la automatización, la “machine learning” y la Inteligencia Artificial están estimulando a las empresas a hacer referencia a la época actual como la próxima revolución industrial.

Y al igual que la primera revolución industrial, que comenzó en Inglaterra, algunos adivinos están, tal vez con mucha razón, presagiando y propagando pesimismo. El desarrollo de la tecnología es capaz de de aumentar enormemente la productividad, pero, al mismo tiempo está siendo cuestionado por no beneficiar a los trabajadores.

Alemania ha denominado a este fenómeno digital actual como «industria 4.0», una economía mediante la cual las máquinas y los sistemas conectados están creando inteligencia a través de la empresa completa, trabajando juntos para lograr un control autónomo.

 

Las diez tecnologías más potentes de este 2016

 

El principio general es: mejor no romper, sabotear o dar la espalda a las máquinas, como lo hicieron los “Luddites” (trabajadores ingleses de principios de 1800 que destruyeron maquinaria industrial hace más de 100 años), sino entender que este cambio se está llevando a cabo y es mejor formular una respuesta al mismo. Esto es igual para todos: empresas, la fuerza de trabajo, y el propio Estado.

«Creo que a nivel de un país, y a nivel de una empresa, estos cambios deberán ser implementados, y el impacto será: habrán ganadores y perdedores», afirma Ruh. «Aquellos que los implementen, aquellos que pongan sus organizaciones digitales en su lugar, los que se encuentran con el talento adecuado… los que tengan la habilidad de ser capaces de aprovechar la coyuntura, determinará si serán ganadores o perdedores».

El juicio humano

Al mismo tiempo, va a ser importante no poner toda nuestra confianza en las máquinas. Por ejemplo, vean lo que pasa cuando una persona tiene como primera intensión buscar la respuesta de algo en Google, en lugar de investigar por sí mismos o confiar en sus propias respuestas.

«El gran riesgo que las personas ignoran es que la gente empiece a creer que las máquinas harán todo», advierte Ruh. «Voy a decir esto: no importa cuán buenos sean los ‘análisis de datos’ o la cantidad de investigación que se obtiene de una máquina, las personas deberán estar involucradas en la toma de decisiones, se necesitarán personas para volar un avión”.

«Hay que entrenar a la gente para que no dejen que la automatización sea su guía en todo, las buenas decisiones humanas entran en juego», explica. «Creo que el punto esencial será el poder “entrenar” a las personas para que no crean que la automatización se convierta en un obstáculo, ese es el escenario y el desafío con el cual nos tendremos que enfrentar».

“Las personas tendrán que entender que los datos con los cuales las máquinas están trabajando no tienen ningún sentido, y si existe un ‘mal dato’ tendrá como consecuencia una mala decisión. Creo que tenemos que ser conscientes de que las máquinas no son todopoderosas”, concluyó Ruh.

 

Deja tu comentario!

Mobile Sliding Menu