En una carta que Spotify envió a Apple esta semana dice que “Apple le está causando un grave daño a Spotify y sus clientes al rechazar una actualización de la app para iOS”.
La carta asegura que Apple rechazó una nueva versión de la aplicación citando a las «reglas de modelo de negocio» y exigió que Spotify utilice el sistema de facturación que utilizan ellos, “si Spotify quiere utilizar la aplicación para adquirir nuevos clientes y vender suscripciones».
La carta, enviada por el abogado de Spotify, Horacio Gutiérrez, dirigida al asesor legal Apple, Bruce Sewell, sugiere que Spotify tiene la intención de utilizar este enfrentamiento como estrategia en su lucha contra las reglas que aplica Apple en los servicios de suscripción en la App Store.
«Este último episodio plantea serias preocupaciones para las leyes de competencia tanto en EE.UU como en la Unión Europea», escribió Gutiérrez. «Se sigue un patrón preocupante en el comportamiento por parte de Apple para excluir y disminuir la competitividad de Spotify en iOS y como rival de Apple Music. No es posible que Apple utilice el proceso aprobación de la App Store como un arma para dañar a los competidores».
Spotify ha distribuido copias de la carta a algunos miembros del personal del Congreso en Washington, D.C. y la Senadora Elizabeth Warren criticó las “prácticas anti competencia” de Apple, Amazon y Google. Warren dijo que «Apple ha utilizado durante mucho tiempo su control del sistema iOS para eliminar a la competencia en el mercado de la música».
No podemos apoyar el hecho que Apple utilice el proceso de aprobación de la App Store como un arma contra su competencia.
Spotify se negó a comentar; Apple no ha respondido a una solicitud de comentario sobre este asunto.
Durante el pasado año, Spotify ha hecho públicas sus quejas ante congresistas de los Estados Unidos y de la Unión Europea, sobre el hecho de que las políticas de suscripción de Apple castigan con eficacia los servicios de música de terceros que utilizan la plataforma de Apple, mientras impulsa sobremanera el servicio de Apple Music.
Apple no requiere los servicios de suscripción para utilizar su servicio de facturación de iTunes, pero no se les permite usar un sistema de pago alternativo dentro de la aplicación, como lo hace Google. Apple cobra una cuota mensual de hasta un 30 por ciento para los que hacen uso de su sistema de facturación, y no quiere tampoco que los desarrolladores de aplicaciones promuevan opciones de suscripción alternativos. (Y, por supuesto, los desarrolladores de aplicaciones como Spotify no pueden distribuir sus aplicaciones para iPhones fuera de la App Store.)
Estas políticas crearon bastante drama cuando Apple las presentó en 2011, pero la mayoría de los editores han terminado por aceptar el sistema de facturación y pagar el porcentaje correspondiente a Apple.
Un puñado de empresas que no lo hacen, como Amazon, ofrecen versiones más limitadas de sus aplicaciones en la App Store; el CEO de Amazon, Jeff Bezos, sugirió recientemente que las reglas de suscripción de Apple llevaron Amazon a dejar de vender el Apple TV box en su tienda.
En el caso de Spotify, la empresa ha utilizado el sistema de facturación de Apple durante años, pero pasó sobreprecio a los clientes mediante el cobro de $13 en lugar de $10 al mes. El año pasado, después de que Apple lanzó su propio servicio de música, Spotify se expresó públicamente animando a los usuarios a pagar por el servicio fuera de iTunes.
Spotify todavía tiene ventaja ya que en marzo tenía 30 millones de suscriptores y Apple reportó 15 millones.