El último hombre que estuvo en la Luna, Gene Cernan, murió, según informó via Twitter la NASA. Fue tripulante del Gemini 9A en 1966 y de las misiones Apolo 10 en 1969 y comandante del Apolo 17 en 1972.
We are saddened by the loss of retired NASA astronaut Gene Cernan, the last man to walk on the moon. https://t.co/Q9OSdRewI5 pic.twitter.com/gPdFTnXF2C
— NASA (@NASA) January 16, 2017
Último ser humano en abandonar la superficie de la Luna tras las misiones Apolo el 11 de diciembre de 1972. Sus últimas palabras, no tan famosas como las de su compañero Neil Armstrong, fueron:
«El reto estadounidense de hoy ha forjado el destino del Hombre del mañana».
Nació en Chicago (Illinois), hijo de madre checa y padre eslovaco. Cernan creció en las poblaciones de Bellwood y Maywood, terminando su colegiatura en esta última ciudad, para luego obtener un título como ingeniero eléctrico en la Universidad Purdue de Indiana. En 1956 ingresó en la armada como oficial de la reserva y se convirtió en piloto naval de jets. Obtuvo un «master» en ingeniería aeronáutica en la escuela naval de postgrados. En 1976 se retiró de la Armada, con el rango de Capitán de Navío, y de la NASA para dedicarse a sus negocios particulares.
Cernan es uno de los tres hombres que ha viajado a la luna en dos ocasiones (los otros dos son Jim Lovell y John Young) y uno de los doce hombres que caminaron sobre su superficie. Orbitó la luna en el Apolo 10 y alunizó en el Apolo 17.
Durante su permanencia en la luna, Cernan y su compañero de tripulación Harrison Schmitt ejecutaron 3 actividades extravehiculares (EVA) con una duración de 22 horas.
Tan solo su primera EVA duró tres veces más que la de Neil Armstrong y Buzz Aldrin en la misión Apolo 11. En la misión emplearon el vehículo lunar Rover y recorrieron cerca de 35 kilómetros, empleando gran parte del tiempo en la recolección de muestras geológicas para el estudio del origen de la luna.
Como curiosidad, Cernan es el primer humano en escribir sobre la superficie de otro cuerpo celeste. Antes de retornar en de diciembre de 1972, condujo aproximadamente una milla de distancia del módulo lunar y grabó en el suelo lunar las iniciales «TDC» de su hija Tracy de modo que pudiera verse tras el despegue al día siguiente. Dada la ausencia de erosión en la superficie de la Luna, esas iniciales podrían durar miles de años.